Ya está aquí «El verano que volvió Sherezade»
Me costó comenzar a escribir una historia que tuviese una conexión con mi primera novela “Mariela envenena mis sueños”, creía que no tenía ni la intensidad ni estaba en un momento emocional como lo estuve años atrás y eso me daba miedo, también me faltaba confianza por contar algo que no tenía la certeza de que gustase al lector. Comprendí entonces que lo mejor es dejar a los que te van a leer a un lado y escribir para uno mismo, que salga lo que tiene que salir. Así nació “El verano que volvió Sherezade” una obra con más luz que su predecesora, con más energía vital, con más nostalgia, con más de todo.
Esta es una novela que habla de los recuerdos de mis veranos de los noventa en mi pueblo de Friol, narrada con los ojos del mismo Jairo que perdió la cabeza por Mariela y a la que aún añora, ahora ha encontrado una ráfaga de aire fresco en nueva figura femenina a la que veía pasar en aquellos tiempos y que parecía inalcanzable. Sherezade es esa chica que hemos visto crecer a nuestro lado verano tras verano pero a la que nunca nos atrevimos a decirle nada, porque era demasiado brillante en todo.
Con esta escusa, cree esta nueva historia, llena de música de los noventa, reencuentros, nostalgia, sexo y paisajes bucólicos de una Galicia interior de la que nadie habla iluminada por la luz incesante del sol de julio.
Pero lo que sí me costó fue hablar de mi trastorno obsesivo compulsivo que padecí fuertemente durante muchos años y que ahora gracias a la terapia lo mantengo muy a raya. El TOC es un símbolo de miedo, al futuro, a la incerteza de lo que va a pasar. Se siente como en aquellos días grises de siempre que estaban llenos de agotamiento por pensar que si no hacía todo eso el día próximo sería un desastre. Plasmar este proceso emocional fue lo que más costó, pero también fue una liberación al leerlo y darme cuenta de todo lo que había dejado atrás con este infierno que me asoló desde que era un niño y que no tenía constancia de lo que me pasaba realmente.
Aquí está Sherezade, para contar una historia de verano, con olor a helechos de ríos, campos de hierba recién cortada y brisa de verano. El mismo olor que se repite en nuestra mente para recordar aquellos veranos de juventud y tenías delante de ti a toda una vida maravillosa por vivir.


